Única entidad gremial autorizada para afiliar, representar y defender a todos los docentes privados, de todos los niveles y modalidades educativas. Con la SOLIDARIDAD como horizonte, luchando por la realización plena del trabajador de la educación.
viernes, 18 de enero de 2013
“Es imprescindible corregir la inequidad del pago del Impuesto a las Ganancias”
Mientras los maestros privados pagan el tributo todos los meses, los dueños de los colegios están exentos. El Secretario General de SADOP analiza y propone alternativas para mejorar los salarios de los trabajadores de la educación.
Por Mario
Almirón
Secretario General
SADOP Nación
1. El contexto general
Durante los 90 vivimos en nuestro país una etapa signada por la
exclusión social. El desempleo extendido, la pobreza, el hambre, la
marginación, las personas sin techo, constituyeron a la exclusión como el mal
social de esa época. El enfoque central de la cuestión social estuvo centrado
en la situación de los más castigados por las políticas económicas. La lucha
contra la exclusión consumió buena parte de la energía de las organizaciones
solidarias del pueblo.
Es por ello lógico que las políticas públicas que surgieron como alternativa
a esa dolorosa realidad, también hayan puesto el foco en los sectores más
desprotegidos, buscando terminar con la exclusión. Mediante diversas acciones
se fue avanzando en los últimos años en políticas de inclusión, que priorizaron
“salir del infierno” de la pobreza y la miseria.
Reconociendo los innegables avances en esa dirección, cabe señalar que la
lucha contra el desempleo y la pobreza no agotan la temática social. El
sociólogo francés, Robert Castel, lo dice con mucha claridad: “El problema
más grave no es tal vez el de la desocupación. No lo digo por quitar
dramatismo a la situación de millones de desocupados, sino para invitar a
mirar, por encima del desempleo, la degradación de la condición de trabajo”
Dicho de otro modo: si se fragiliza a los trabajadores asalariados (el
empleo clandestino o “en negro” es una de sus formas) ello también impacta en
la exclusión social.
Desde nuestra perspectiva el nuevo escenario social nos exige proteger cada
vez más al trabajo y a los trabajadores. Ello supone no solo garantizarles un
empleo, sino condiciones de trabajo dignas y equitativas. Si muchos de los
empleos son pobres o de baja calidad; si los ingresos de un número importante
de trabajadores son insuficientes, debemos asumir que hay desafíos pendientes
que nuestro país no puede postergar. En particular, la situación de los
trabajadores no registrados, sin aportes jubilatorios ni de Obra Social, debe
ser especialmente atendida, ya que se trata del caso más evidente de “fragilización”
laboral.
2. Los instrumentos para la protección
Sostenemos que la negociación colectiva es el mejor instrumento para mejorar de manera continua las Condiciones de Trabajo. Ello se verifica en los miles de acuerdos y convenios suscriptos en los últimos años y que han beneficiado a más de cuatro millones de trabajadores.
2. Los instrumentos para la protección
Sostenemos que la negociación colectiva es el mejor instrumento para mejorar de manera continua las Condiciones de Trabajo. Ello se verifica en los miles de acuerdos y convenios suscriptos en los últimos años y que han beneficiado a más de cuatro millones de trabajadores.
En el caso de los docentes, las leyes de Educación Nacional y de
Financiamiento Educativo, han dado un marco favorable al desarrollo de las
paritarias.
A días de una nueva convocatoria a la “Paritaria Federal Docente” cabe
reflexionar sobre las condiciones previas para que esa paritaria -que fija el
salario mínimo convencional para toda la actividad en todo el país- pueda ser
escenario de acuerdos fructíferos.
Desde nuestro punto de vista es imprescindible corregir la inequidad
que supone el pago por parte de muchos trabajadores docentes del Impuesto
a las Ganancias.
En primer lugar la ausencia de actualización del mínimo no imponible de la
cuarta categoría del impuesto a las Ganancias, y de las deducciones y escalas
que se utilizan para realizar la tributación, hace que cada vez sean más los
trabajadores que deben pagar este impuesto.
Si bien desde 2002 se observa un crecimiento del mínimo no imponible, cuando
se lo compara con la evolución de los precios, es decir con la inflación, se
constata un fuerte retraso desde el año 2007.
El mínimo no imponible se actualizó en una proporción menor al índice
de precios al consumidor: mientras que los precios crecieron entre
2007 y 2012 un 273%, el mínimo no imponible apenas creció 174%.
Esta inequidad se hace más evidente en el caso de los docentes privados.
Mientras los empleadores/propietarios de los institutos educativos privados están
exentos del Impuesto a las Ganancias, los docentes que
dependen de tales establecimientos están alcanzados por el Impuesto.
Es decir, quienes tienen verdaderas “ganancias” no pagan lo
que deberían y quienes cuentan con un sueldo para su subsistencia deben
pagar el impuesto.
Si no se resuelve esta cuestión, los incrementos que se pacten se ven
“licuados” por el Impuesto.
Reconocemos que el cobro de impuestos a los ingresos provenientes del
trabajo no es solo una realidad en Argentina sino en muchos otros países. De
hecho, la contribución impositiva por parte de las personas físicas en
Argentina es inferior a la que se realiza en otros países de América Latina. Se
trata de un impuesto que, bien aplicado, es progresivo. Lo que sostenemos
es que debería afectar únicamente a los trabajadores de más altos ingresos.
Sin embargo, este impuesto resulta inequitativo en el marco de un sistema
tributario regresivo, basado fuertemente en la recaudación de un impuesto al
valor agregado alto, y que exime del pago de impuestos a las transacciones y a
la renta financiera.
Tampoco luce justo y equitativo ante la realidad de una economía informal
estimada en un treinta por ciento del total de la actividad económica.
Sostenemos que los trabajadores docentes no deberían pagar Impuesto a
las Ganancias y sí deberían gravarse los altos ingresos de otros sectores de la
economía hoy no alcanzados por este tributo.
Por otro lado, es necesario universalizar el cobro de las
asignaciones familiares. Es absolutamente necesario que la Seguridad Social
de respuestas integrales a todos los trabajadores y no que se excluya a muchos
de este beneficio, como hoy ocurre.
Tanto la reforma del esquema Tributario como la universalización de las
asignaciones familiares son necesarias para mejorar el poder adquisitivo de los
salarios docentes. Sin ellos, todo reajuste salarial, será parcial e
insuficiente. Y no contribuirá a mejorar la calidad del empleo.
Además de ello es necesario que el salario docente recupere su poder
adquisitivo y esté a tono con la responsabilidad e importancia de la tarea de
educar. Debe incrementarse significativamente el poder adquisitivo del salario
docente. Y deben preverse mecanismos de actualización para que la inflación no
erosione el salario.
3. A modo de conclusión
Frente a un mundo liberal que se derrumba cabe recordar nuestro pasado. En los 90 el neoliberalismo afectó gravemente a nuestra Patria. El ataque conservador hizo que el debate fuese otro, sustancialmente distinto. Los Sindicatos resistimos políticas generadas desde el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI) que agredieron los derechos de los trabajadores. La lucha allí fue contra Gobiernos que impulsaron rebajas en las remuneraciones; precarización laboral o directamente destrucción de puestos de trabajo. Lejos estamos de dichas circunstancias tan dolorosas. Por lo tanto, debemos templar los ánimos en esta hora tan importante de nuestra historia política y buscar con inteligencia respuestas concretas y ágiles. No alcanza solo con señalar las injusticias sino que es crucial generar propuestas para superarlas. Las normas requieren actualizaciones cuando cambian las circunstancias objetivas en las que se aplican, a los efectos de evitar desequilibrios e inequidades sociales.
3. A modo de conclusión
Frente a un mundo liberal que se derrumba cabe recordar nuestro pasado. En los 90 el neoliberalismo afectó gravemente a nuestra Patria. El ataque conservador hizo que el debate fuese otro, sustancialmente distinto. Los Sindicatos resistimos políticas generadas desde el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI) que agredieron los derechos de los trabajadores. La lucha allí fue contra Gobiernos que impulsaron rebajas en las remuneraciones; precarización laboral o directamente destrucción de puestos de trabajo. Lejos estamos de dichas circunstancias tan dolorosas. Por lo tanto, debemos templar los ánimos en esta hora tan importante de nuestra historia política y buscar con inteligencia respuestas concretas y ágiles. No alcanza solo con señalar las injusticias sino que es crucial generar propuestas para superarlas. Las normas requieren actualizaciones cuando cambian las circunstancias objetivas en las que se aplican, a los efectos de evitar desequilibrios e inequidades sociales.
La educación es un instrumento clave para el desarrollo de un Proyecto
de País con Justicia Social. Sólo con maestras y profesores bien pagos,
seguros en sus cargos y formados profesionalmente podremos tener una
educación de calidad para todos.
Ese es el desafío.
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